Mi propuesta se basa en la relación del “Sujeto
– Objeto” poner en cuestión, el objeto que ya no está allí para ser mirado
pasivamente, sino que interpelar al sujeto (tanto al creador como al
“espectador”) y transformarse a sí mismo como uno solo.
El objeto es un instrumento de poder que se
relaciona con el sujeto, al ser trabajado e intervenido, pasa a ser un
objeto escultórico que adquiere otro lugar en el espacio, e integra
características plásticas que dialogan de una manera distinta a aquella para la
cual fue originalmente creado.
El medio es la metáfora, la analogía, la
ironía. Estas figuras interpelan a los individuos de modo que los objetos activamente
establecen un diálogo con ellos.
La historia que se encuentra dentro de cada
objeto escultórico expresa diversas cualidades humanas, y son éstas las
que me permiten abordar temas sociales, religiosos, económicos, políticos y
culturales. Estas particularidades integran el concepto discursivo entre
lo aestético, de cada pieza.
La propuesta permite una búsqueda constante
entre los objetos, que integran el espacio y son parte de una sociedad que reacciona con el mismo. Tengo
la inquietud de encontrar la
sensibilidad del objeto inerte, a través de mi propio trabajo artístico, el
cual le imprime otra vida. Busco también en mí mismo las preguntas y respuestas
que me guían para re-construir cada pieza a partir de recuerdos de momentos
importantes o de instantes inesperados.
A partir de las características propias de un objeto, se despiertan inquietudes estéticas, inestéticas y aestéticas, esta última es la que denota mi obra, para colocarlas en un limbo visual entre lo bello y feo, esto conlleva a un margen de ironías y cuestionamientos que despiertan un nuevo interés hacia las propuestas plásticas. De esta manera se hacen latentes que evidencian con el paso del tiempo la acción humana en el desarrollo de una relación con el objeto sujeto en el espacio. El objeto, en su singularidad, es el referente primordial de cada intervención y de cada creación que reacciona con el espacio y el tiempo.
Las imágenes que cada escultura representa forman
nuevos recuerdos, creados por un lenguaje visual particular. Son imágenes
que, en el presente, transportan a un pasado, y se proyectan a uno o varios futuros.
Trabajo con cualquier tipo de material, y suelo
hablar del vínculo irónico entre armonías chocantes e incomodas que son
parte de un confort vivencial entre los objetos
y los sujetos de modo que su materia se transforma en un concepto filosófico
desde lo que es, a través de lo que quiero decir y de lo que emerge su propia forma, rompiendo lineamientos estéticos que ahora son aestéticos
de su propia materia.
Es por medio de la escultura, la intervención
de objetos, el performance, la instalación y la cerámica, que dialogo con
los objetos-sujetos para construir un lenguaje propio que exprese mi existencia
particular en términos afectivos, pero también en términos de lo que creo debe ser
criticado y denunciado.
Cada material habla de manera distinta, por
ello la elección de materiales forman ya un vínculo según sea mi intención en
tanto artista. Mi trabajo evoca la ley de la conservación de la materia: “La
materia ni se crea ni se destruye; solo se transforma”. Y el espacio es parte
de un todo y somos parte de él, cada vez que nos encontramos en un lugar hay
una reacción con el mismo permitiendo esa relación, ese vínculo entre un todo como una red trasversal que
intento comunicar con los objetos desde la
aestética oculta que integra el
dialogo visual entre el espectador y la obra.
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My work
My work seeks to explore
my inner self in relation to objects. It is a specific Subject-Object
relationship, in which objects are no longer there to be looked at, but become subjects
themselves. Me as an artist, in turn, become an object for them.
The object can be any thing
created by a human being, but once it is worked and intervened, it becomes a
sculptural piece that has a different place in space, that integrates plastic
features with a different presence in the world as that for which it was
originally created.
The aim is the
transformation of the object, its shape as well as its function. The means is
the metaphor, the analogy, the irony. These figures appeal the individual in a
way that the object no longer stands away from them, but rather actively enters
into a dialogue with them.
The story boiling within
each piece of sculpture is displayed in its myriad human qualities, and this
allows me to approach different topics: society, economy, politics, culture.
These distinctive features comprise the discursive and aesthetic concept of
each piece.
I am, thus, in a
constant search among forgotten, dusty and rusty objects, left behind by society.
I look for the sensibility of the object, which comes alive through the
artistic work. I also look within me for questions and answers that lead me to rebuild
each piece out of significant memories or unexpected events.
Through each object’s
specific features, brought about by human intervention and also by time, I develop
a relationship with it. The object, in its singularity, is in itself the only reference
for my work, which gives new qualities to the old thing.
The image that each
sculpture represents is, then, a new memory, created by a particular visual
language. It is an image that comes from the past, is brought to the present, and
is projected to the future, when it will have, too, another life.
I work with any kind of
material, and I talk to it so that it becomes what it is in a way that
expresses what I want to say. Each piece of material talks to me quite
differently, and I develop a specific bond to it. When I work in series, I
reconstruct the image of the object, and give it another strength: it is still
what it once was in my life, and yet it is something else.
I do this not only through
sculpture; there is also intervention, performance, installation and ceramics.
The dialogue between the work and myself is a language which intends to
describe emotions, but also to denounce.
My work evokes the
principle of matter conservation: matter is not created nor destroyed, but
rather transformed.
